En las horas previas al amanecer, la Luna en Géminis entra en cuadratura con Venus en Piscis, lo que nos hace estar distraídos o ensimismados. Aunque deseamos amor y afecto, queremos que se sientade cierta manera, y puede que no seamos los mejores comunicando cuál es esa "manera". Nuestra incapacidad para definir nuestras necesidades puede crear tensiones en las relaciones. Podemos actuar de forma desconsiderada con los demás. Esta influencia debería pasar rápidamente. Sin embargo, es el aspecto dominante de la mañana, así que intenta mantener la cabeza fría.
A media tarde, la Luna sextiliza a Mercurio en Aries, ayudándonos a resolver problemas relacionales. En este momento, somos francos en nuestra comunicación. Los demás entienden de dónde venimos y se dan cuenta de que nuestras necesidades no son tan desconcertantes como suponían. Aunque Mercurio en Aries puede hacernos combativos al hablar, ahora también somos oyentes más astutos porque deseamos interacciones genuinas y directas.
