Antes del amanecer, la luna sextiliza a Quirón en Aries, ayudando a neutralizar una inseguridad persistente. Con la Luna en Géminis, nos negamos a quedarnos en el pasado. Sabemos que siempre hay algo más que aprender y, si nos obsesionamos con algo que no podemos cambiar, nos quedaremos estancados. Durante las conversaciones de la mañana, es posible que nos encontremos hablando con otra persona para salir de una crisis o dándole consejos de apoyo. Sin embargo, después de terminar el diálogo, nos daremos cuenta de que el consejo que hemos dado se aplica igualmente a nuestra propia situación. A través de este ir y venir social y autorreflexivo, comienza el proceso de curación.
El tiempo cósmico se tranquiliza hasta la noche, cuando la Luna trina a Marte en Acuario, animándonos a hacer las cosas de forma diferente. Durante este tránsito dinámico, utilizamos nuestro carisma para salir adelante en los negocios y las relaciones. La asertividad es nuestro superpoder. Sabemos lo que queremos y pedimos lo que necesitamos. Aunque pensemos en lo que nos conviene, seguiremos teniendo en cuenta a nuestra comunidad a la hora de hacer planes. La cooperación es importante para nosotros ahora porque elevando a nuestra gente, nos elevaremos a nosotros mismos.
