octava casa

La Octava Casa: La Casa del Sexo

La Octava Casa se conoce comúnmente como la Casa del Sexo. Esta Casa profundiza en las relaciones — las interacciones con el otro y cómo ciertos aspectos de esas interacciones pueden adquirir un carácter más comunitario. Habla de lo que nos depararán nuestras relaciones y de cómo podemos sacarles el máximo partido.

La Casa del Sexo es la casa de la sexualidad.

Volviendo al énfasis de esta Casa en el sexo, es importante señalar que los franceses se refieren al orgasmo como "le petit mort" o "la pequeña muerte". Cuando alcanzamos ese estado exaltado de comunión, dejamos un poco de nosotros mismos atrás... morimos una pequeña muerte. También se puede elegir ver esto como un crecimiento, un nuevo comienzo, el renacimiento del alma o una ganancia para la pareja. La Casa Ocho es una casa de igualdad de oportunidades, que sitúa el sexo, la muerte y el renacimiento en igualdad de condiciones y reconoce la viabilidad e importancia de los tres. Todos experimentaremos la muerte y el renacimiento como parte de nuestras vidas: relaciones fracasadas que dan lugar a otras nuevas, cambios de carrera, un nuevo peinado. Nos regeneramos y renacemos con cada nueva fase y deberíamos darles la bienvenida.

Los recursos compartidos también forman parte de la vida cotidiana.

Los recursos compartidos también entran dentro de la Casa Octava: herencias, pensiones alimenticias, impuestos, seguros y apoyo de otro. El apoyo financiero, así como el espiritual, emocional y físico, son abordados por esta casa. Aunque nuestras relaciones comparten muchas de las cosas mencionadas, también tienen su propia dinámica y crecen desde dentro (crecemos a través de nuestra sexualidad, así como a través de otros medios más tangibles). Dicho esto, por mucho que nuestras relaciones sean expansivas, también tienen ciertas limitaciones, muchas de ellas impuestas por la sociedad. Una vez más, me vienen a la mente los impuestos, la pensión alimenticia y la naturaleza conjunta de los bienes. Sí, con cada oportunidad que tenemos, podemos enfrentarnos a una restricción. Una vez más: muerte y renacimiento.

En consonancia con la naturaleza transformadora de esta casa, destacan los rituales. Cada grupo tiene su propia forma de asomarse y mirar profundamente en el alma y el pasado, aunque sólo sea para tener una idea de lo que realmente somos. ¿Qué calidad adquirirán nuestros rituales? ¿Estados exaltados o metamorfosis? ¿Qué secretos guardamos y por qué? La forma en que gestionamos nuestras interacciones, relaciones y rituales es importante para la Casa Ocho — ¿seremos honestos, eficaces y responsables? ¿Las riquezas generadas por nuestras relaciones beneficiarán al grupo (empresa, humanidad) en su conjunto? Nuestros legados son clave para esta casa: cómo nos conducimos ahora y cómo repercutirá eso en el resto de los tiempos.

La Octava Casa es la más importante de todas.

La Octava Casa está regida por Escorpio y los planetas Marte y Plutón.

La Octava Casa está regida por Escorpio y los planetas Marte y Plutón.